3 de junio de 2009

El regalo para el padre


Un regalo para un padre puede ser...
Quizá no se pueda saber el regalo que le guste
Se podría saber en cuando él esté de acuerdo
Quizá al padre le sorprenda saber lo que es

Pero en cuanto busques, busques y busques
Y no sepas que regalarte o no lo encuentres
Busca algo que le haga sentir mejor
Tendría que ser fácil, pero a veces, se ve que no lo es

Pero se hace tarde, y no puedas más
Quizá porque estés agotado, o confuso
Y te angusties, y te pones a llorar por algo que no encontraste
Siempre el padre viene a consolarte

Pero tú le dices que ha sido un día difícil
Y qué lo único que quieres hacer es sollozar
Pero tu padre siempre te dice
El único regalo que me puedes dar, es el amor

La ley del amigo

Un amigo siempre saluda
Un amigo nunca se olvida
Un amigo siempre se preocupa
Un amigo nunca traiciona

Un amigo siempre charla contigo
Un amigo no es un juguete
Un amigo se lleva bien con otro
Un amigo no perjudica al otro

Un amigo siempre es amable
Un amigo no hace sentir excluído a nadie
Un amigo es un tipo de compañía
Un amigo nunca ignora al otro

El "0" vale todo

Había una vez, en un pueblo cercano a Venecia, Italia, vivían allí los numeroides, especialmente vivía el indefenso número 0, quien decía: “¡Oh! ¡Por qué tenía que ser número si no valgo nada”.Estuvo recordando aquellos momentos en que sus otros compañeros números lo maltrataban, le decía que no valía nada, incluso presumían en la escuela hablando de las multiplicaciones, que 0 por 1 es igual a 0, y que 0 dividido 1 es 0. Ellos se pensaban que lo sabían todo de matemática, pero él no admite que no fue así.
Más tarde empezó a sollozar por todos esos malos recuerdos. No quería saber nada más, pero después se acordó de que siempre se sacaba malas notas, que formaba parte de sus malos recuerdos. Después empezó a quejarse con su llanto para llamar la atención de su madre.“¿Qué pasa mi amorcito?” le preguntó su madre “¿Por qué expresáis tu llanto hacia afuera?”“Es, que…”, le respondió su hijo, “ya me harté de que los demás piensen que yo no valgo nada. Después me empiezo a sacar mala nota, y dicen encima que me porto mal. ¿No podéis hacer algo al respecto?”“Hijo”, le contesta su madre, “hay algunas cosas que no sabes todavía. En verdad, el 0 no es que no vale nada, porque eso es
discriminación
. En realidad, el 0 vale todo, porque 0 más 1 es igual a 1. Otro ejemplo, es que 0 más 9 es igual a 9. Después hay operaciones más complejas que no te puedo explicar porque eres pequeño”.“Explícame, madre, no importa si no lo entiendo” respondió el “0”.Y su madre le contestó “OK. Es para que pienses vario tiempo: (5 + 0 ) x (3 - 1) = (9 + 11) : (2 - 0). Eso te hará pensar que es igual a 10”.“¡¡¡Gracias mamacita!!!” le dijo el 0. “Lo que dijiste me hizo sentir mejor que nunca. Te amo mucho. ¡Feliz día mamacita!”“Gracias, mi amor”, le agradeció su madre.


Autor: Arehandoro Ezekieru Furoresu, 4º Año